ABOGADOS
En la actualidad es una profesión
con trabajo a tope debido a las circunstancias que atravesamos pues hay que
valerse de su intervención como jueces, fiscales, asesoramiento a acusadores o
defensores. Conocí una época en la que acababan la carrera y salían al mercado
laborar a buscar un trabajo para subsistir: vendedores de
libros picando puertas, representantes de laboratorios o almacenes de productos
farmacéuticos, visitando farmacias, además de otros trabajos, muy decentes todos, pero para ejercerlo no
era necesario sacrificarse estudiando esta difícil y bonita carrera. Hay un refrán muy español
que dice “a río revuelto ganancia de pescadores.” Y más propicio no puede estar el panorama con
tantos desajustes y problemas de todo tipo que, para afrontarlos es necesaria
la asistencia de estos buenos
profesionales. Nos referimos a robos, atracos, desahucios, políticos
corruptos, fuga de capitales a paraísos fiscales y un gran etcétera. Apoyamos esta profesión y le deseamos
aciertos en su desarrollo y pedir que colaborando todos, incluyendo también a
los políticos y el pueblo en general, entremos en la senda de la honradez y
consigamos que el deterioro generalizado
quede solo como noticia desagradable, optemos por el buen camino para hacer desaparecer
la mala imagen que a nivel mundial estamos dando.
Publicado en el diario HOY el 19 de noviembre de 2014
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